Estos cuatro amigos eran de la zona de La Puente. Se hacen la foto a la puerta de la casa de Carmiña Barreiro en la calle del Río. Detrás, Panchito y Raul. Delante, Juan Manuel y Paco. De los cuatro amigos sólo vive Paco.

La señora peregrina "de la Munxa" se hace la foto en el patio de su casa en Linares Rivas rodeada de parte de su familia. Delante, sus nietos, Juan Manuel y Tito. Detrás, Pastor y dos amigos, su sobrina Marujita hija de su hermana Genoveva y por último su yerno Lisardo.

En ocasiones aparte de salir a pescar, los patrones de los barcos hacían alguna escapada con sus amigos y familiares. Como podemos ver aquí, están disfrutando, tanto mayores como pequeños, del viaje por mar.

La familia Freire Riveiro al completo se hacen la foto en el famoso muro que tantos años tuvimos en Sada y que todos queríamos inmortalizar en una foto. Al fondo vemos las lanchas y el mar que tan cerca lo teníamos. El matrimonio Freire Riveiro y sus tres hijas: Isabel, Tere y la pequeña Lilí. El tiempo pasó muy rápido y las dos mayores son hoy abuelas.

Aquí vemos a un jovencísimo Moncho cuando era mancebo en la farmacia de D. Paco, en la plaza de San Roque y donde continúa pero con otra dirección. Moncho nació en el año 1940 y empezó a trabajar a los 12 años. A la puerta de la farmacia posan con Moncho, Santa y Toñuca, dos amigas. Permaneció en la farmacia hasta el año 1982.

Este grupo de amigos se están haciendo su sardiñada particular. Se ve como las están asando y a la vez disfrutándolas. En primer lugar vemos a Clarito con el resto de amigos.

Era fácil años atrás andar en bici por Sada. No había mucho tráfico y era frecuente ver esta escena en pleno Barrié. Esta foto me hace recordar a la izquierda el Ultramarinos de la señora Juanita Barros, la casa de D. Paco, el farmacéutico, la tienda de Saavedra y luego la Fonda Villacampa, famosa en esa época, ya que era el único lugar donde se podía alojar la gente. Años más tarde se cerró y ahora en su lugar se alza un gran edificio.

Muy antigua esta foto. Es una procesión por la avenida de la Marina. Vemos el muro con niños caminando sobre él, lo cual era muy corriente hacerlo. Se ve también la gran cantidad de porquería que arrastraba el mar. Alguna lancha varada. Una playa desierta y al fondo la casa que hoy es la tienda del Soulo.

La abuela Rita posa orgullosa con dos de sus nietos, Josefita y José López Vila, hijos de su hija Jacinta y su esposo José López Vila.

Esta es una de las pocas bodas celebradas en la capilla de San Roque, ya que lo normal era que éstas fuesen oficiadas en la iglesia parroquial, que era la iglesia de Sada Darriba. Creo que la mayoría de la gente que no quería poner los pies en ella después de la transformación en sala de exposiciones "hizo las paces" para visitar la exposición de Memoria de Sada. Gracias a todos.