Na Capilla do Pampillal, na casa Barrié, dúas nenas de Sada e unha de Mondego (a do medio) fixeron a comuñón aquel día. Neste retrato toda a xente é coñecida. Algunhas persoas non están xa, pero a maioría si, por fortuna. Agardo que se recoñezan nesta foto. Total, so pasaron sesenta anos!

Cuba ten fama de ter moitas cousas boas, entre elas a música e o Malecón de La Habana. Con este último podería competir o noso, pola cantidade de fotos que alí se fixieron. Durante moitos anos, e mentres durou, non había ninguén que entrara, vivira ou marchara de Sada que non tivera un retrato neste sitio, testemuño do noso pasado. Estas mulleres son, de esquerda a dereita: Elena, Pila, Pacucha, Lola, e Modesta. Na fila de amaixo están Lolo, fillo de Elena, Ramón de Lola, Pucha, Olga e seu fillo Beny. No noso recordo, elas. E os nenos, hoxe homes, sentirán aínda todo o seu agarimo.

Estas mulleres, traballadoras natas, dábanlle a todo. Ían á rampla a comprar, despois vendían o peixe na praza de San Roque ou levábano a vender a Betanzos a pé, coas cestas e patelas na cabeza, unhas enriba das outras, cargadas de peixe. Cando acababan de vender, xuntábanse na Ribeira a fregar os topes e, se algún día sobraba sardiña, apostaban e salábana alí mesmo. Se era xurelo grande, escanchábano e secábase despois para vendelo ao outro día: non se perdía nada. Máis tarde, ían para sua casa a gobernar a súa vida para, ao día seguinte, volver a empezar. Hoxe en día chamaríanas todo-terreo ou emprendedoras, pero o certo é que eran supermulleres. Con este retrato quero homenaxear a todas as mulleres traballadoras do mar e para o mar, de antes, de agora e as que virán. Piares deses portos e lonxas, man a man cos mariñeiros, nun traballo que nunca foi doado nin convenientemente recoñecido. Coa Terraza de fondo, un referente das súas vidas e do pobo no que naceron, elas eran: de costas,Toñita Lopez, Modesta Pena, Esperanza Sanduende, Gelita López, Maruja Vales, Mariflor Gómez e Esperancita, a nena de Esperanza. O home que asoma po la ponte do Rio Mallor é Manuel Souto.

Hai xa 35 ou 40 anos na praia xogábanse verdadeiros campeonatos de fútbol entre pandillas de amigos que se xuntaban en diferentes equipos. Este é un deles e os compoñentes, uns da Tenencia e outros da Ponte, son: Jesús 'Li', Guillermo 'Garrincha', Paco, Aurelio, Luis de Pucha, Juan o 'Gemelo', Cristóbal 'Tobo', Jaime, Carlos o 'Gemelo', Luis, e Luis Cid. O neno aínda non era futbolista chámase Manuel y e sobriño de Cid. No recordo Tobo,os demáis veran con agarimo esta foto pensando ¡que tempos aqueles !.

Josefa Tie Vila, más conocida como " Pepita de Xanxán ", nació en Sada en el año 1898 de humilde cuna, quedó huérfana a la edad de cuatro años. Vivió en el barrio de La Tenencia, en una de las muchas pequeñas casas marineras de la zona. A los 20 años, se casó con Francisco Babío Andrade " Pancho de Ruxa ", recién llegado de la Emigración. Se conocieron y en un par de meses se casaron. No había tiempo para más, había que volver. Tuvieron tres hijos y a partir de aquí, comenzaron una vida juntos pero separados por muchos kilómetros. Los maridos volvían a la Emigración, hacían un encargo y se iban. Las madres, hacían también de padres e iban criando a sus hijos, inculcándoles siempre que sus padres trabajaban al otro lado del charco para que no les faltase de nada. Así era la vida de las mujeres de entonces. Cuando ya retirados regresaban los padres, eran poco menos que unos desconocidos. El marido regresó en el año 1950,y falleció a la edad de 78 años en el año 1968. Los maridos veían crecer a sus hijos a través de las fotos que se les mandaba y los hijos por lo que les contaban las madres. Las Navidades eran tristes, nunca estaban todos y así hasta los noventa. Llegó su 90 cumpleaños y se vió recompensada rodeada de su familia y amigos y sí ¡ hubo fiesta !. Al mirar la foto, se da uno cuenta de los muchos que faltan y te entristece, pero van surgiendo otros más jóvenes y así la familia nunca se rompe. GRACIAS, por los 96 años que estuviste con nosotras.

Ramiro Casal Pena, nació en el año 1897. Como todos, buscó la vida al otro lado del Océano. Vivió y trabajó en Nueva York. Allí trabajó durante años y regresó a Sada con sus ahorros que invirtió en la compra de un barco " La Perla de Sada "que había sido uno de los primeros barcos a motor de la época. Se casó con María García Ríos " Maruca " y de ese matrimonio nacieron dos hijos, Ramiro y Eduardo, pero ninguno de los dos siguieron los pasos de sus padres. Sus vidas siguieron caminos distintos. Ramiro falleció hace algunos años. Se fue muy joven. Desde la Memoria un recuerdo para él.

La madre acompañada de sus hijas mayores Pilar y Juana. Pasaron muchos años desde esta foto. Sus hijas emigraron a Venezuela. Allí como tantos se abrieron camino y años después regresaron a Sada. Las tres fallecieron hace años.

En Octubre de 1929 tenía lugar en Sada el homenaje a la vejez del marino, patrocinada por el “Patronato a la vejez del marino” que presidía el Ayudante de Marina D. José Riveira Peña e integrado por el Alcalde D. José Gayoso Calvo, el Juez Municipal D. Toribio Pollán Nieto, el Secretario del Juzgado Municipal D. Gabriel Bringas Patiño, los farmacéuticos D. Francisco López Vázquez y D. Vicente Rubio Lueiro, los médicos D. Eduardo Orozco Wais y D. Antonio Posse del Río y los industriales D. Manuel Zapata Montero y D. Juan Regueira. Fueron homenajeados D. Andrés Monzo, D. Nicolás Blanco y D. Mateo Casal. El 17 de Octubre de 1929 aparecía a reseña en “La Voz de Galicia”: “...A la una de la tarde, se disparó una salva de bombas anunciando el principio de la fiesta, mientras en el local-escuela del Pósito Marítimo reunía a los niños que en la mencionada reciben instrucción elemental, el celoso y culto profesor de la misma D. Nicandro Galán Pereiro. A las dos, precedidos de un renombrado terceto de gaitas del país, salieron los niños de la escuela del Pósito en correcta formación al frente de su bandera a recibir a la brillante excursión del culto y simpático pueblo de Miño que, en varios vaporcitos y lanchas motoras, engalanadas con guirnaldas y banderolas, hicieron el viaje por mar, presidida por los entusiastas señores cura párroco de Miño y el maestro nacional y comisionado de la Caja Central de Crédito Marítimo D. Teófilo González Calatrava, siendo entusiasticamente recibidos por las autoridades, Patronato y representaciones de todo el pueblo de Sada. Formada la procesión cívica en la avenida de Sada y sus Contornos, en donde se obtuvieron fotografías por el redactor fotográfico de prensa D. Francisco Varela Posse, se dirigió la comitiva, seguidos por los niños de las escuelas de los Pósitos de pescadores de Miño y Sada a la Plaza de San Roque, en donde previamente se había colocado una tribuna. A las cuatro dio comienzo el acto principal. La mayor parte de la citada plaza estaba llena de público de lo más saliente de Sada, de las parroquias del municipio y de los pueblos del distrito marítimo; las galerías y balcones de las casas inmediatas estaban engalanadas con colgaduras con los colores de la bandera española...”

Estos dous homes con traxe de mariño estaban a facer o servizo militar, o primeiro en Canarias e o segundo en Ferrol. Naqueles tempos os homes pasaban dous a tres anos de 'servicio a la Patria'!, segundo decretasen os que mandaban. Eles chamábanse Pepe e Manolo Andrade Verdía, aínda que eran coñecidos polos seus alcumes: 'o Inglés' e Lolo. Eran fillos de Manuel Andrade 'o Parrulo' e Paulina Verdía 'a Paxarina'. Eran meu pai e meu tío. O mellor de todo é que os dous eran duas boas personas.