Desde praziña do Conde, cruzando la calle Barrié de la Maza, entramos en la plaza de España, nos encontramos como se ve en la foto, unas señoras vendiendo pescado, con gente a su alrededor haciendo su compra. La casa de la derecha, propiedad de María Golan, tenía comercio de telas y funeraria, unida con la casa baja de la esquina -como se ve en la foto- es en la actualidad la Caja de Ahorros, con una construcción nueva. Al final de la plaza de San Roque, donde venden el pescado, se ve la casa del bar que vende lotería y la óptica que tiene su acceso de entrada por la calle Linares Rivas. Es una calle por el centro de Sada, que une toda la ciudad. Siguiendo por el lugar desde el que está hecha la foto llegamos hasta la plaza de la Pescaderia, por la que se llamaba antes de la guerra calle del Puerto, pasando luego a General Mola y en la actualidad José Monzo. Cruzamos el barrio de La Tenencia con sus calles transversales que dan paso hasta la avenida da Mariña, las calles siguientes: calle Lugrís Freire, calle del Sol, calle Estrella, calle do Areal.

Tripulación de la embarcación “Emilio García” embarcando el aparejo de pesca para salir a trabajar. Cuando los pesqueros llegan a puerto con o sin pescado, según la suerte del día (o noche, en su caso) suelen descargar el aparejo y amontonarlo en el muelle, tapándolo con una lona o “encerado” hasta su próxima utilización. En este caso, el aparejo ya está destapado y la tarea consiste en embarcarlo para, a continuación, salir en busca de los bancos de peces donde “largarlo”. ¡Que haya suerte, compañeros!

Esta pandilla de chicos y chicas van de paseo por la Avenida del Generalísimo o La Marina. En esta época, los jóvenes solían pasear por esta calle y la del Pedregal en sus momentos de esparcimiento. Todavía pueden verse los raíles del tranvía y es evidente que el tráfico no abunda por lo que pueden pasear tranquilamente sin miedo a un atropello. A la derecha se observa La Terraza con la primitiva escalera de acceso, el cierre metálico y de cemento y la parra. A a la izquierda, un vehículo de la época aparcado entre los árboles que todavía perduran. Los que ya no existen son los edificios de la izquierda. La pandilla la forman, de izquierda a derecha: Miguel Barros, Estrella Fraga, Pepe Franco, Chencha Ríos, Carmiña González, Emilio Freire y Pepita García.

Estos señores son, de izquierda a derecha: Ramón Martínez Filgueiras, Eduardo Guerra Louzán, Ramón Fernández Vila, Juan Guillén Vila, Francisco Guerra Verdía y Ricardo García Couceiro marineros sadenses que, en 1.940, protagonizaron el salvamento de más de cincuenta náufragos. El triste suceso ocurrió el día 18 de Agosto de 1.940 ya que, con motivo de las fiestas de Agosto, se celebraba en Sada la procesión marítima en honor a la Virgen del Carmen. Participaba en la misma un vaporcito de Puentedeume llamado “Alegre” que traía unas cien personas abordo. Se adentraron en el puerto de Sada y sin percatarse de que estaba la peña “Pulgueira” (ya que por entonces no estaba señalizada y con pleamar, como era el caso, no se veía aunque los marineros de la zona sabían de su existencia) encallaron en la misma provocando el pánico de sus ocupantes lo que que la embarcación volcara. La multitud que, desde el puerto, contemplaba la procesión, presenció atónita tan desgraciado accidente. La reacción de los anteriormente citados marineros no se hizo esperar. Se lanzaron al mar sin temor al peligro y con grave riesgo de sus vidas, salvaron de una muerte cierta a casi todos los ocupantes que se salvaron, a excepción de tres vecinos de Puentedeume que fallecieron. La corporación municipal en el pleno celebrado el 6 de Septiembre, siendo Alcalde Manuel Roo Ben, acordó que constara en acta su sentimiento por el fallecimiento de las tres personas anteriormente citadas, a la vez que quedaran bien patentes las múltiples pruebas de abnegación de varios vecinos de esta villa, los cuales sin temor al peligro se arrojaron al mar salvando a más de un centenar de personas. Se hizo constar en acta, así mismo, la felicitación al pueblo de Sada que había rivalizado en prestar toda clase de ayuda y auxilio a los náufragos, dando por tanto prueba de civismo, humanidad y solidaridad. Se dió cuenta de una comunicación del Alcalde de Puentedeume en la que participaba que, aquél Ayuntamiento y vecindario, agradecía las numerables y solícitas atenciones prodigadas sin tasa por las autoridades y vecinos de Sada en tal aciago día. El Pósito Marítimo presentó a las autoridades de marina una solicitud, suplicando la concesión de la medalla de Salvamento de Náufragos para los marineros que habían participado en el salvamento, como premio a su arrojo y heroísmo. Al propio tiempo el Ayuntamiento solicitó, para nuestros héroes, la Cruz de Beneficencia por estimarlo de estricta justicia. El Pósito Marítimo de Puentedeume entregó un pergamino al Pósito Marítimo de Sada como “cordial y noble agradecimiento por la labor humanitaria llevada a efecto por los pescadores de este puerto en el salvamento de los náufragos del vapor “Alegre”. Cuarenta y cuatro años después de este trágico acontecimiento, el 18 de Agosto de 1.984, se celebraba la colocación, en el Paseo Marítimo, de una gran roca con un ancla y una placa con una inscripción para perpetuar el acto heroico llevado a cabo por los citados marineros. A dicha celebración asistieron invitados el Alcalde de Puentedeume y algunas personas más del citado ayuntamiento, entre ellas, algunos de los salvados en el naufragio. La placa dice: “EL ILMO. AYUNTAMIENTO DE SADA En homenaje y reconocimiento a todas las personas que participaron en el salvamento de los náufragos del suceso acaecido el día 18 de Agosto de 1940, al encallar un barco de Puentedeume en la peña “pulgueira”, costando la vida a tres personas de aquella localidad vecina. Mereciendo especial mención: D.Juan Guillén Vila D.Francisco Guerra Verdía D. Ramón Fernández Vila D. Ramón Martínez Filgueira D. Ricardo García Couceiro D. Eduardo Guerra Louzán Héroes de nuestra villa que con grave riesgo de perder sus vidas, salvaron a cerca de un centenar de personas”. Y, por último, recientemente se le ha dado el nombre de “Héroes del vapor Alegre” a una de las calles nuevas de Sada. No cabe duda que, aunque fuera con un poco de retraso, se intenta honrar a estos valerosos pescadores.

Sada fotografiada desde Corbeiroa, al final de la playa de las Delicias al empezar a salir de la arena subiendo hacia la Gasolinera, tal y como se ve por estas personas, sentados merendando en sus mesas móviles portadas desde sus casas, para pasar el día en la playa y por el pueblo de Sada, aunque en esos tiempos tal como se ve la foto, no tenía mucho que ver, el muro de contención a donde llegaba el mar pegado casi a las casas, separadas por una pequeña acera de cemento, hoy día el cambio actual es impresionante, nuevas construcciones, el relleno, la Avenida de la Marina, la zona de aparcamiento, la zona de espectáculos, servicios públicos, el paseo marítimo.

Esta foto debe corresponder a una de las primeras sardiñadas que se celebraron en Sada. Si echamos un vistazo al paisaje no vemos la edificación que hay hoy. Pero lo que está claro es que la sardiñada ha sido y sigue siendo el plato fuerte de las Fiestas de agosto en Sada.

Foto tomada en la Chaburra (Sada). Corresponde a parte de los invitados a unas bodas de plata del matrimonio José Lorenzo y Carmen Barreiro. Este matrimonio tenía un ultramarinos en La Chaburra y era muy conocido. El ultramarinos era regentado por el matrimonio. En la foto se ven a algunos parientes y también amigos, y como se ve no faltaron los cohetes.

Justo donde vemos el palco de la música hace muchísimos años se celebraban las Comedias. Los comediantes, como se les llamaban eran gente que recorrían los pueblos con sus pequeñas obras de teatro y que hacían la representación en una plaza del pueblo. En Sada, la representación era en la plaza de San Roque. A la hora señalada la gente se llevaba sus sillas y las colocaban en círculo dejando suficiente espacio para que los comediantes tuvieran amplitud para la representación. Comenzaba la representación y todos aplaudíamos y reíamos sus chistes. A todos nos parecían grandes artistas. En el descanso pasaban una bandeja y todos dejábamos unas monedas en ella y ya pensando cuando sería la nueva visita a Sada.

Nuestra villa fue conocida con varios apelativos: “Hija del Mar”, “Areal”... pero quizás la más popular fuera “Perla de las Mariñas”. De esta manera aparece en las coplas que, para Carnavales hacía el popular Pibela: El paisaje más bonito que en mi vida he visto yo es de La Coruña, Sada que causó mi admiración, el que quiera ser dichoso y vivir con ilusión que visite nuestra villa y nos dará la razón, Viva la hermosa villa de Sada y sus mujeres que lindas son. Gloria a la “Perla de las Mariñas” que me ha robado el corazón. Lo más pintoresco en Sada es “La Terraza” restorán, frente a la divina playa y el encanto de la mar. El que de Coruña quiera pasar la tarde ideal, que monte en auto o tranvía y venga aquí a merendar. Viva la hermosa villa de Sada y sus mujeres que lindas son. Gloria a la “Perla de las Mariñas” que me ha robado el corazón.

D. Luis Lestón, sacerdote de Sada organizó grupos de teatro en Sada para mayores y jóvenes. En aquel momento fueron muchos los que se apuntaron a este proyecto. Aquellos grupos pronto dieron su fruto representando muchas obras con gran éxito.