A través dos retratos coñecemos o noso pasado. As fotografías sempre foron para gardar un momento no recordo, e aquí recóllense esas fotografías un pouco máis persoais dos nosos/as devanceiros/as.
Sada, 1951
Una muy joven Amelita Brandariz, se hace la foto bajo un árbol de su huerta allá en el año 1951. Pasó mucho tiempo desde entonces. Antiguamente había la costumbre de ponerse bajo un árbol y hacerse la foto, que se suponía que así resultaba más original. Hoy quizás los gustos sean ya diferentes. En todo este tiempo la vida de Amelita también cambió. Se casó con Luis y tuvieron dos hijas.
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