
Vistas de Sada
Sada desde o mar, data descoñecida
Las gaviotas forman parte del paisaje de esta hermosa villa conocida como "La Perla de las Mariñas" o como la denominaba Emila Pardo Bazán en sus escritos "Areal".
Estas aves llegaron a nuestro pueblo mucho antes de que descubrieran este paraíso marítimo los madrileños, lucenses, coruñeses e incluso las llamadas "catalinas" o "bañeiras" que nos visitaban en el verano para escapar de los calores extremos del interior unos y para darse los nueve baños de rigor, para curar o aliviar determinadas dolencias, las otras.
Antes de que los barcos de pesca fueran dotados de los adelantos técnicos que hoy poseen, como el radar, para descubrir la situación o la dirección de los bancos de pescado, ya estas aves (un tanto molestas cuando planean y se introducen dentro del pueblo) orientaban a los pescadores para poder encontrar dichos bancos de pescado y poder realizar, de este modo, las mejores capturas del mismo.
La gente que vivía del mar, que era el caso de una gran mayoría de la población, sabía que cuando las gaviotas venían a tierra a buscar comida, esto significaba que había muy poca pesca o ninguna y por esta razón tenían unos dichos que eran algo así como "gaviotas na terra, fame no mar" y también "gaviotas na terra , mariñeiros a merda".