La Bruja de San Juan

Sada, 1982

Todos los años, la víspera de San Juan, solían hacerse hogueras que se repartían por algunas calles de Sada, y cuando éramos niños recorríamos las casas pidiendo cosas viejas para quemar, que podían ser sillas , cosas viejas o todo aquello que ardiera. Había competencia entre las diferentes calles. A una hora determinada se les plantaba fuego y todos disfrutábamos de ese momento. Los más osados llegado un momento saltaban la hoguera. Esta noche también había la costumbre de colgar en las ventanas o en los balcones un ramo de florecillas que se llamaban de San Juan y a la mañana siguiente ponerlas en agua y lavar la cara con esta agua. Hoy día no sé si esto sigue. En cuanto a las hogueras dejaron de hacerse por las calles y se hace una muy grande en la playa, poniendo una gran bruja en la cima de la hoguera, y así con el fuego se quema también la Bruja. Esta se hace lo más grande posible.