
Nas escolas rurais transcurriu unha parte importante da nosa infancia. Estas fotos amósannos ós nenos e mailos mestres no seu labor de ensinar. Logo, os máis afortunados continuaban a súa formación no instituto ou no seminario.
Sada, 1978
Era el único parvulario privado que había en Sada. Por él pasaron muchos niños y niñas, que seguramente guardan un bonito recuerdo de su paso por su aula y un gran cariño hacia la mujer que guió sus primeros pasos. Aparte de ser una excelente maestra, era cariñosa con los niños y sabía muy bien como llevarlos en clase. La enseñanza infantil es muy difícil y se necesita una gran vocación. Florita la tenía.Al dejar el parvulario y empezar la Primaria,todos los niños sabían leer y escribir.