A través dos retratos coñecemos o noso pasado. As fotografías sempre foron para gardar un momento no recordo, e aquí recóllense esas fotografías un pouco máis persoais dos nosos/as devanceiros/as.
Sada, 1958
El Moderno, tenía a la entrada un amplio local con barra y mesas, donde las pandillas, sobre todo los jubilados jugaban sus partidas de cartas y se tomaban sus cafés y sus copas, que muchas veces les resultaban gratis si habían ganado la partida. Dentro de lo que era el Salón de Baile, había un ambigú bar, donde los bailarines podían tomar copas, echarse un cigarrillo mientras descansaban del baile.Vemos gente de la época: Juan, Ignacio, Moncho y Clarito. El barman es Manuel Pena, de la Barbería Pena
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