Todos de Sada y grandes amigos. Dos emigraron a los Estados Unidos en su juventud y los otros tres se dedicaron a la pesca.Juan con su "garrucho"en el brazo dispuesto para salir al mar y donde llevaba su comida. Hoy ya nadie lleva "el garrucho". El de la derecha de la foto residía en Puerto Rico y todos los veranos nos visitaba. El de la izquierda volvió a Sada muy cerca de su jubilación. Le llamaban El Cónsul porque resolvía el papeleo que tenían los retirados a su regreso a Sada, como podía ser, solicitar el retiro o contestar alguna carta etc. El Cónsul resolvía todo esto debido a que hablaba y escribía correctamente el inglés, de aquí el llamarle el Cónsul.Todos ellos ya fallecieron.

Antes de que se construyeran en el puerto los almacenes para los armadores, cuando los aparejos de pesca sufrían una rotura o avería, se extendían en el muelle y toda la tripulación de la embarcación correspondiente (ayudados en múltiples ocasiones por marineros de otras embarcaciones) colaboraban en la reparación de los mismos. En la foto podemos ver a varios marineros cosiendo las redes. Siempre fue ésta una imagen muy habitual en nuestro puerto. En esta ocasión están en el muelle de Sada, antes de que se ejecutara la obra de la primera fase del proyecto “Puerto de Sada-Fontán” promovida en 1930 y cuya primera piedra fue colocada en Agosto de 1935. Podemos ver a uno de los marineros calzado con zuecos con caña de goma, atuendo muy corriente en los marineros de la época.

En esta foto, algunos de los componentes del club Sporting Sada, nos muestran los trofeos ganados en los campeonatos tanto de “liga” como de “copa”. Como puede verse el Sporting Sada acostumbraba a ganar trofeos.

Foto del equipo Sporting Sada sacada en el campo de La Chaburra momentos antes del comienzo del partido.

Durante varios años, y todos los días de las Fiestas de Agosto, salían a dar las dianas y alboradas los gaiteros acompañados por los “cabezudos” que recorrían las calles del pueblo bailando al son de la música. Esta foto está sacada en la calle Linares Rivas (antigua calle Mayor), frente al Salón Moderno. En el primer piso de dicho salón estaba el Ayuntamiento que era donde se guardaban los disfraces de los “cabezudos”. En la foto, agachado en medio de los “cabezudos” está Eduardo Guillén.

Una de las atracciones de las Fiestas de Agosto es desde hace varias décadas la “Sardiñada”, considerada de interés turístico. En esta foto podemos ver a unos jóvenes asando las tradicionales sardinas en uno de los puestos instalados en la playa de Las Delicias. A la izquierda está Eduardo Guillén y a la derecha Pedro Deus. La gente se agolpa alrededor del cercado esperando el reparto, cuando estén asadas.

En la Sardiñada que se celebra desde hace varias décadas (el 18 de Agosto, durante las fiestas patronales) además de las sardinas se reparten también cachelos, pan de brona y el vino para acompañarlas. En esta foto se puede ver como para sacar los cachelos del enorme perol donde se están cociendo, el señor que realiza esta faena tiene que subirse a una escalera apoyada en el mismo perol.

Estos señores están muy atareados en la faena de cortar la “brona” (mixtura o pan de maíz) para repartir en la “sardiñada”. Como puede verse detrás de ellos se agolpa la gente en espera del trozo que les toque para acompañar a las sardinas, cachelos y vino. Todo esto es tradicional desde hace varios años, el 18 de Agosto día de la “Sardiñada”, durante la celebración de las fiestas patronales.

Esta foto nos la envía J.Javier García Pena desde Uruguay. Nos cuenta que la foto es de As Figueiras, en ella "aparece mi padre sobre su honrado barco, que olía a sardinas, estopa, gaviotas, chapapote, gasoil, alcohol, pintura y cariño. Su nombre: Ricardo García Couceiro do Lameiro, hijo, nieto y biznieto de marineros."

Los hombres que emigraban a Estados Unidos, volvían de vez en cuando a su Sada natal. Algunas veces se echaban novia pero volvían a marcharse para volver más tarde y casarse con las novias de siempre. Esta reseña del periódico de la época da fe de ello. Estos matrimonios vivían años separados hasta que los maridos una vez que su porvenir era claro, llevaban a sus esposas y a sus hijos ya mayorcitos. Así fue la emigración. Otros volvieron a Sada con sus familias una vez retirados y el resto nunca volvieron.